Después de 500 años para comunicar su mensaje, darnos la mano y hacer acuerdos, acuerdos de convivencia, de relaciones, de vida y de sostenibilidad, acuerdos de reconocimiento y respeto, llegar a acuerdos en donde nos ayudemos mutuamente, que es manera como realmente funciona la vida.

Las dinámicas del mundo contemporáneo nos demuestran que las sociedades, los países y el planeta están pasando por una etapa crítica, de la cual solo podremos salir cuando despertemos, nos concienticemos y recuperemos la relación con la naturaleza. Nuestro hogar llamado Tierra está llegando a un punto de no retorno, los elementos básicos que alimentan nuestra vida no están en equilibrio ni soportando la sobrecarga humana.  De allí surge la alternativa de los bonos de origen que son el mecanismo mediante el cual se dan los procesos de sostenibilidad de los elementos del planeta, se pueden reconocer como valores fundamentales y bienes compartidos, y como la base esencial para la existencia. Bonos de origen de Tierra – Aire – Fuego y  Agua, como referencia están los bonos de carbono que son una forma reconocida internacionalmente para la gestión de las emisiones de carbono de las organizaciones. Un creciente número de países y organizaciones están tomando acciones para descarbonizar  y a pesar del compromiso de la sostenibilidad y eficiencia energética de muchos de ellos, es casi imposible evitar por completo las actividades que causan emisiones.